Desde Cántaro Azul expresamos nuestro beneplácito y satisfacción por el acuerdo alcanzado por diputadas y diputados de los partidos Movimiento de Regeneración Nacional y del Trabajo, para que no se contemple al Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) en la reforma propuesta por el Ejecutivo Federal, correspondiente a la simplificación administrativa que pretendía incorporar a 18 organismos dentro de otras instituciones. Decisión anunciada ayer en la Cámara de Diputados y que consideramos un triunfo para la ciencia, la tecnología y la gestión del agua en México.
El diálogo constante entre representantes del IMTA y legisladores ha sido fundamental para evitar la desaparición de este instituto, que impulsa investigaciones y propuestas multisectoriales para la problemática del agua en el país. También, la oposición de académicos e integrantes de organizaciones de la sociedad civil que han jugado un rol importante.
En 2021, la noticia de incorporar el IMTA a la Comisión Nacional del Agua generó descontento y diversas manifestaciones, pues la propuesta abonaba al desmantelamiento del sector hídrico y a la profundización vertiginosa de la crisis del agua en México, misma que sería aprovechada por quienes acaparan, contaminan y sobreexplotan el agua, como lo manifestamos en su momento (Contralínea, 25 de diciembre, 2021).
Organizaciones aliadas como Caminos de Agua, Centinelas del Agua, Centro de Capacitación en Ecología y Salud para Campesinos (CESC), ControlaTuGobierno, Ethos Laboratorio de Políticas Públicas, Flor y Canto, Grupo SARAR, Inventario Nacional de Calidad de Agua INCA, Mujeres en Desarrollo MUDEM, Red de Acción por el Agua México FANMEX, Red de Género y Medio Ambiente, Red Regional de Sistemas Comunitarios y Comités por la Defensa del Agua, Oxfam México y Sociedad de Historia Natural Niparajá, también manifestaron su oposición por considerar al IMTA como una institución fundamental para la investigación, necesaria en la gestión democrática y sustentable del agua como recurso estratégico para el país (Cántaro Azul, 20 de diciembre de 2021) .
Y es que, como lo informamos en ese momento, el agua es un bien común, estratégico y vital que ha sido acaparado y gravemente contaminado. La incorporación del IMTA a la Conagua hubiera debilitado la acción del Estado al ser consumida por la operatividad y sus acciones hubieran sido absorbidas por entes privados, además de perder la capacidad formativa porque la Conagua no puede emitir títulos de posgrado.
Esta situación se hubiera sumado a la operación durante tres décadas de la Ley de Aguas Nacionales (LAN), la cual fue diseñada con una lógica de mercado para servirle a unos pocos en detrimento de la gran mayoría. En el contexto urbano, menos del 40% de la población cuenta con acceso al agua segura; mientras que de las comunidades rurales el 80% no cuentan con desinfección, a más del 40% se les distribuye agua con contaminación fecal y a más del 30% con altos niveles de arsénico, fluoruros o nitratos. Todo ello en un contexto de sequía e inundaciones recurrentes y tensiones sociales que conllevan al menos cien conflictos activos por el agua en todo el país.
Bajo estos parámetros, el IMTA se ha desarrollado como un organismo público descentralizado de gran relevancia, con 11 laboratorios de alto nivel en diversas áreas relacionadas con el agua: calidad de agua, tratamiento de aguas residuales, industriales y municipales; potabilización hidrológica, isotópica, hidroquímica, hidrobiología, hidrometeorológica, entre otros, así como un destacado equipo de 360 trabajadores dedicados a la investigación y la gestión del agua. Asimismo, ha presentado 37 mil 50 proyectos aplicados en todo el país.
Durante el anuncio de la permanencia del IMTA, la coordinadora temática de ciencia, tecnología e innovación del grupo parlamentario de Morena, la Diputada María Eugenia Hernández Pérez, señaló la importancia de escuchar a los investigadores del instituto y reconocer la relevancia de sus labores. En un contexto donde otros países latinoamericanos están creando institutos del agua, resultaba incongruente eliminar el IMTA, que ha demostrado ser vital para abordar los desafíos relacionados con el agua en México.
Este logro demuestra la importancia de la participación activa de los integrantes de la sociedad civil y de la comunicación efectiva entre representantes del gobierno y la comunidad científica. Hacemos un llamado para que las diputadas y diputados continúen con su compromiso de preservar las instituciones que trabajan para enfrentar problemas como la sequía extrema en los estados del norte de la República. También, para que abonen en la superación de retos en el sur del país, como la contaminación de las fuentes de agua.
En resumen, celebramos la decisión de mantener intacto el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua y agradecemos a todas las personas, instituciones y organizaciones que han contribuido a este resultado positivo en beneficio de la investigación y la gestión del agua en México. También, pedimos a los legisladores lleven a cabo los trabajos necesarios para la publicación de una Ley General de Aguas, pendiente desde 2012.