Cuando comencé mi participación en Cántaro Azul jamás me imaginé el reto que sería compartir conocimientos y habilidades con docentes, alumnos y comités de distintas instituciones y niveles educativas para realizar sus propias pruebas de determinación de Coliformes Totales y E. Coli.
Al inicio de esta travesía no sabía cómo iba a hacer para lograr esto, comencé conociendo el contexto general de a quién o quienes seria dirigido este tema, y si contaban o no con conocimientos básicos del mismo, ya que, con la experiencia adquirida a lo largo de algunos años, sé que es un tema que puede llegar a ser complejo, tedioso e incluso un poco aburrido para algunos, pero interesante para otros, por qué realmente se utilizan términos muy científicos, todo tiene que ser llamado por su nombre y sobre todo lograr entender cómo funciona.
Cuando logré identificar a los actores clave y donde realizarían sus pruebas, comencé a trabajar con las cartas descriptivas con la finalidad de lograr transmitir mis conocimientos y que ellos no fuesen en términos científicos para lograr captar la atención, el interés y sobre todo sembrar esa duda de saber si la calidad del agua que iban a consumir cumplía con los estándares de calidad estipulados, no solo en México, sino a nivel mundial tomando en cuenta recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Algo de lo que puedo estar agradecido con este trabajo, es haber conocido y seguir conociendo personas con ideales, saberes, culturas, costumbres, grupos étnicos tan diversos que me llena de orgullo poder capacitarles y acompañarles en este proceso y, sobre todo, la experiencia que está significando para mi aprender de todos ellos un poquito y guardarlo con mucha alegría en mi corazón.
Hasta el día de hoy me encuentro muy satisfecho con el trabajo logrado, pero sobre todo aprovecho el espacio para agradecer a todo el equipo de Cántaro Azul por siempre estar y darme uno de los mejores regalos en la vida, que es pertenecer a este gran y diverso lugar.
Me comprometo a seguir dando lo mejor de mí, para continuar aprendiendo día a día de cada uno de ustedes.