Reconocimiento a la gestión comunitaria del agua se encuentra entre los objetivos para alcanzar el Desarrollo Sustentable.
El documento plantea lineamientos para el trabajo legislativo en el sexenio actual, espera ser discutido y aprobado en el pleno del Congreso.
La gestión comunitaria del agua logró un importante avance hacia su reconocimiento al ser incluida explícitamente en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2025-2030, documento presentado oficialmente al Congreso el pasado 28 de febrero para su conocimiento y aprobación. Este plan entrega los fundamentos y lineamientos generales para proyectar el trabajo legislativo en el sexenio.
Específicamente en el eje Desarrollo Sustentable se enumeran una serie de estrategias para alcanzar el objetivo 4.6 que apunta a “garantizar el derecho al agua mediante una gestión eficiente, sustentable y resiliente al cambio climático, protegiendo la integridad de las cuencas y asegurando su disponibilidad para las generaciones presentes y futuras”. De este apartado destacamos la estrategia 4.6.9, última en la lista pero no menos importante: Diseñar mecanismos de reconocimiento legal y fortalecimiento de los sistemas comunitarios de agua y saneamiento.
Ahora bien, es importante señalar que el Plan Nacional de Desarrollo se fundamenta en el denominado “humanismo mexicano” y se apoya en los 100 compromisos para el segundo piso de la transformación anunciados al inicio del sexenio. Hasta el momento esto representa una carta de buenas intenciones y un proyecto ambicioso en términos de propuestas y promoción de la participación ciudadana, sin embargo este plan, sus objetivos y estrategias deben ser reconocidos por el Congreso para trabajar en su aplicación mediante los marcos jurídicos y normativos necesarios.
En este contexto se encuentra además la iniciativa para emitir una Ley General de Aguas que asegure, entre otros asuntos, el reconocimiento legal del trabajo realizado por organizaciones, patronatos, comités y sistemas comunitarios de agua y saneamiento. Si bien el Plan Nacional de Desarrollo muestra un avance en el tema, es imprescindible mantener la movilización y presencia en la discusión pública, para asegurar realmente las políticas públicas que lleven a la práctica los postulados y principios de un modelo de desarrollo con bienestar, justicia social y sustentabilidad.
No cabe duda que la presencia de la gestión comunitaria del agua en el Plan Nacional de Desarrollo es fruto, entre otros factores, de la movilización y trabajo colaborativo de diversas organizaciones comunitarias y de la sociedad civil, que desde hace más de dos años han estado levantando la demanda por el reconocimiento constitucional de esta actividad, realizada históricamente en condiciones de inseguridad y precariedad.
En definitiva, el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 acaba de respaldar desde el ejecutivo una demanda transversal a todo el territorio mexicano en temas de acceso al agua y saneamiento, es de esperar que el trabajo legislativo en el Congreso logre retomar estos principios para su aplicación concreta, tanto en la Constitución Política como en la urgente Ley General de Aguas.
El llamado a las organizaciones comunitarias, la academia, organizaciones de la sociedad civil y en general a todas y todos los involucrados en el tema es a seguir trabajando y monitoreando los avances en la materia.
A modo de contexto cabe señalar que el Plan Nacional de Desarrollo se articula sobre 4 ejes generales y 3 ejes transversales que estructuran la política pública en conjunto.
Ejes generales:
gobernanza con justicia y participación ciudadana
desarrollo con bienestar y humanismo
economía moral y trabajo
desarrollo sustentable
Ejes transversales:
igualdad sustantiva y derechos de las mujeres
innovación pública para el desarrollo tecnológico nacional
derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas
Puedes revisar el documento completo del Plan Nacional de Desarrollo en:
