El pasado 11 de junio del 2019 en Berriozábal, Chiapas, se llevó a cabo el Primer Encuentro de Mujeres Brigadistas Comunitarias del Agua, quienes forman parte del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, provenientes de 36 comunidades de este municipio, donde se abordaron temas de gestión comunitaria del agua, la participación de las mujeres y el derecho humano al agua y saneamiento. Este proyecto liderado por Cántaro Azul y el H. Ayuntamiento de Berriozábal, tiene como objetivo “Consolidar un grupo de promotoras socio-ambientales que trabajen de manera paralela y conjunta a los comités de agua de las localidades rurales de las que forman parte, para que a través de la sensibilización y contraloría comunitaria se logre una gestión integral y sostenible del agua”.
En el Encuentro participaron 146 mujeres y 12 personas facilitadoras del equipo de Cántaro Azul, las actividades fueron diseñadas con el apoyo de Alejandra V., también se tuvo el apoyo logístico del equipo del H. Ayuntamiento en coordinación con Citlalli. Para el desarrollo de las actividades se formaron cuatro equipos de compañeras de diferentes comunidades para un mejor intercambio de experiencias, que se desempeñaron con gran dinamismo y de forma rotativa con el fin de garantizar que todas las compañeras conocieran y participaran en todos los temas.
Dentro de las actividades se vivieron muchas emociones, donde las risas, voces, opiniones, se hicieron notar, se creó un ambiente muy agradable y de confianza. Algunos de los comentarios respecto a su labor en las comunidades fueron las siguientes “yo trabajo en casa y en el campo”, “no nos consideran por ser mujeres”, “cuido a mi familia”, entre otros.
Algunas de las opiniones en respuesta a la pregunta de cómo se sintieron en las actividades de la capacitación fueron “nos sentimos muy bien, libres, sin hijos ni maridos”, “fue divertido porque las actividades no fueron aburridas y nos movimos mucho”, “pudimos salir de la comunidad a conocer otros lugares”, “estuvimos sin preocupaciones, y aprendimos muchas cosas”.
Como facilitadoras nos deja una experiencia agradable el intercambio de opiniones con la diversidad de mujeres que estuvieron presentes, conocer sus vivencias y entusiasmo por hacer acciones a favor de su comunidad. En ellas observamos que hay líderes natas, que solo necesitan ser impulsadas para desarrollarse mejor y otras que tienen también mucha actitud y motivación de aprender nuevas cosas, por lo que nos vemos más comprometidas y contentas del proceso, de brindar las herramientas necesarias para lograr grupos sólidos donde la participación cooperativa sea una vía de mejora en busca del bien común; y sobre todo lograr un proceso de mujeres donde nos reconocemos, nos representamos y nos apoyamos.
Todos los días aprendemos algo nuevo, y reforzamos lo que hemos experimentado; la vida y los procesos son dinámicos por lo que estamos en constante cambios y mejora.
Autoría: Citlali y Olivia