En esta oportunidad quiero contarles que en el mes de mayo de este año he cumplido 7 años de pertenecer y colaborar en esta organización. De los cuales he tenido la grata oportunidad de participar en dos programas trascendentales para Cántaro Azul; el primero fue en “NuestrAgua Redes Comunitarias” ahora “Gestión Comunitaria del Agua”. Sin embargo, a partir de la implementación de la holocracia, mi participación dentro de la organización dio un giro inesperado para mí, pues me permitió conocer más de cerca el programa “Agua Segura en Escuelas” así como al equipo de trabajo que lo integraba en ese entonces en 2019.
Este cambio se dio de manera paulatina pues les comento, no estaba tan seguro de poder dar el paso, cómo del ámbito comunitario podía abrazar de algún modo lo escolar. En esta transición vinieron a mi mente muchas vivencias comunitarias y aprendizajes acumulados con hombres y mujeres luchando por mejorar el acceso a agua en sus comunidades y hogares, pero también fue muy lindo imaginar otras posibilidades de compartir, de aprender, de co-construir, pero ahora significaba trabajar y vincularme con otras figuras tales como comités de educación, directores, docentes, madres y padres de familia. Quizás lo que me provocaba mayor nerviosismo era el trato con las infancias, las adolescencias y las juventudes puesto que no había tenido experiencia de trabajo previo.
Este aprendizaje no hubiera sido posible sin la aportación desinteresada del equipo social de ese entonces (Kenji, Ale Valdés, Janet, Tito) donde me compartieron todas sus experiencias, sus sugerencias y me brindaron un acompañamiento completo. Por todo ello, mis agradecimientos totales así como la confianza depositada en mí.
Finalmente, quiero compartir que, como persona, como colaborador, como colega nunca se deja de aprender; y que siempre se debe estar dispuesto a compartir, escuchar, aprender y hacer equipo.