La pandemia por Covid-19 afectó profundamente al sector escolar, que vio paralizada su actividad durante meses y tuvo que adaptarse al entorno digital sin que el personal docente contara con las herramientas y capacitación necesarias. Esto fue aún mas difícil en las escuelas rurales, en las que a veces la única solución fue suspender totalmente las clases debido a la enorme brecha digital que existe entre los contextos rural y urbano, y a que muchas de ellas carecen de servicios básicos de higiene y saneamiento.
Por otra parte, desde el primer momento el retorno a la aulas en la denominada «nueva normalidad» se preveía difícil, pues el mundo tendría que aprender a convivir con la enfermedad causada por el SARS-CoV-2, lo que pondría a las infancias en situación de riesgo y vulnerabilidad.
Es por ello que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en colaboración con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y Cántaro Azul, acordamos crear el programa Salud en tus manos en abril de 2020, con el objetivo de promover prácticas de higiene, hábitos saludables y autocuidado en comunidades educativas de los niveles primaria y secundaria.
En su primera fase (abril a octubre de 2020), se diseñó un paquete pedagógico integrado por cuadernillos de trabajo, guías de actividades, infografías y cápsulas audiovisuales; que se entregó a varias escuelas elegidas por la SEP, acompañado de una dotación de suministros de higiene (jabón de barra, gel antibacterial y toallas de papel). En tanto que en la segunda (junio y julio de 2021) se capacitó en el uso de dicho paquete a docentes que ocupaban puestos de supervisión, y se realizó un sondeo sobre hábitos de higiene y medidas de autocuidado en siete escuelas a modo de línea base.
En su tercera fase (septiembre de 2021 a marzo de 2022), que es en la que nos centraremos en este texto, Salud en tus manos fue implementado en escuelas de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán e Hidalgo con la intención de facilitar la labor de las y los docentes durante el regreso a clases, para que dentro de las complejidades que genera el distanciamiento social, pudieran abordar diversas temáticas relacionadas con la prevención y el cuidado frente a la pandemia con sus alumnas y alumnos.
Las actividades realizadas incluyeron la capacitación a docentes y autoridades educativas estatales sobre el uso y contenido del paquete pedagógico; la realización de Ferias de Lavado de Manos y Jornadas Escolares de Ambientes Saludables con toda la comunidad escolar, incluyendo padres y madres de familia; y en algunos casos, la instalación de estaciones de lavado de manos.
Estado | Actividades presenciales | Actividades a distancia | Total de escuelas atendidas |
Oaxaca | 24 | 52 | 76 |
Guerrero | 31 | 50 | 81 |
Michoacán | 20 | 54 | 74 |
Hidalgo | 20 | 38 | 58 |
Chiapas | 20 | 76 | 76 |
Total | 115 | 270 | 365 |
Para su implementación Cántaro Azul contó con el apoyo de SAYA, una organización con sede en Guerrero, con amplia experiencia en el desarrollo de procesos participativos para programas de corte socioambiental, que anteriormente colaboró en el diseño del componente pedagógico de nuestro programa Agua Segura en Escuelas.
SAYA implementó las capacitaciones y actividades para docentes, alumnas y alumnos, en los estados de Oaxaca, Guerrero, Michoacán e Hidalgo; mientras que Cántaro Azul se concentró en el estado de Chiapas. La mayoría de ellas en escuelas de comunidades rurales de alta y muy alta marginación, que fueron seleccionadas por la SEP con nuestro apoyo y retroalimentación.
Participantes | Número |
Alumnas y alumnos | 6200 |
Docentes | 470 |
Madres y padres | 1050 |
Total | 7720 |
Nuestros retos en campo
Por ser un proyecto llevado a cabo en coordinación con las autoridades educativas, en un momento de transición entre el confinamiento y el regreso a clases que generó muchas incertidumbres, el equipo que implementó las capacitaciones en campo enfrentó una serie de retos y dificultades, entre las cuales destacan las siguientes:
En varias ocasiones encontramos que había poca presencia de niñas y niños en las escuelas por miedo a contraer la enfermedad, lo cual se veía reforzado cuando se declaraban repentinas suspensiones de actividades por la aparición de nuevos contagios.
Durante la implementación los horarios y días de trabajo todavía eran irregulares debido a contradicciones en la información que daban las autoridades de distintos niveles de gobierno.
Las tensiones entre el magisterio y las autoridades educativas en ocasiones dificultaban la coordinación y la comunicación.
Nos encontramos con resistencia en algunas comunidades para recibir vistas de personas externas, pues en muchas regiones rurales del país la principal medida que se tomó frente a la pandemia fue cerrar los accesos hasta nuevo aviso.
También ocurrió que alumnas y alumnos indígenas de los primeros años del nivel primaria, si bien habían aprendido español en la escuela, al no practicarlo cotidianamente lo habían olvidado, por lo que las y los docentes tuvieron que fungir como traductoras y traductores.
Retos de las capacitaciones a distancia
En cuanto a las dificultades experimentadas durante las capacitaciones a distancia para las y los docentes.
Algunas veces las invitaciones les llegaban con retraso y poca información de la actividad a desarrollar. Esto tenía que ver también con las tensiones y la falta de comunicación entre el magisterio y las autoridades educativas ya mencionadas.
Había poco conocimiento de la aplicación para tele-conferencias Zoom.
La conexión a Internet en su región era deficiente.
Por si fuera poco, la complejidad de los contextos en cuanto a las situaciones de violencia también se hizo presente. Por ejemplo, en una comunidad de Guerrero hubo poca participación en las actividades porque la noche anterior se desató una balacera en las inmediaciones de la escuela.
Sin embargo, a pesar de todo, tanto el equipo de SAYA como de Cántaro Azul encontramos maneras de sortear estos desafíos y cumplir con la metas y los objetivos trazados. Más allá de éstos, lo que realmente nos llevamos es el agradecimiento de las personas después de recibir toda la información que preparamos para ellas a través de un abanico de materiales pedagógicos, capacitaciones, ferias y jornadas.
Algunos analistas hablaron de que paralelamente a la pandemia por Covid-19 hubo también una infodemia, es decir, una epidemia de desinformación. La necesidad de contar con fuentes veraces en materia de salud se hizo patente en todos los lugares del mundo. Pero llevar información fidedigna a los lugares más apartados no siempre fue prioridad. A través del programa Salud en tus manos, las organizaciones e instituciones participantes quisimos poner nuestro granito de arena para llenar ese vacío.
Todos los materiales pedagógicos diseñados en el marco del programa Salud en tus manos están disponibles para su descarga en nuestra página web para su libre uso por todas las escuelas del país. Hemos tenido noticia de que algunas que no formaron parte del programa los están utilizando. Les animamos a hacerlo también.