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Cántaro Azul

Uniendo esfuerzos en busca de la reducción de la desigualdad en el acceso al agua en escuelas


Fundación Cántaro Azul y Save the Children llaman a sumar esfuerzos para reducir la

brecha de desigualdad en torno al Derecho Humano al Agua en escuelas


● En México, solo el 42% de las escuelas primarias a nivel nacional proveen agua para beber a sus estudiantes; apenas el 14% de las escuelas indígenas y comunitarias logran garantizar este derecho (INEE, 2016).


● La mayoría de las inversiones públicas se destinan a implementar infraestructura de agua y saneamiento en escuelas que ya cuentan con servicios básicos, dejando fuera a las escuelas ubicadas en zonas con mayores niveles de marginación.


● Existen soluciones integrales desarrolladas desde la sociedad civil que pueden ser replicadas para reducir la brecha de desigualdad en el Derecho Humano al Agua en escuelas.


Ciudad de México, a 30 de agosto del 2017. – En México, el 58% de las escuelas primarias no cuentan con agua segura para beber. Según el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE, 2016), las escuelas rurales, comunitarias y las de educación indígena son las que presentan mayor carencia de servicios básicos de infraestructura de agua, higiene y saneamiento, ya que se ubican en localidades de más alta marginación.


Debido a estas carencias, niñas y niños consumen agua contaminada con microorganismos, siendo una de las causas principales de las enfermedades gastrointestinales. De acuerdo a la Secretaría de Salud, estas enfermedades son responsables del 50% de la malnutrición infantil y continúan siendo la segunda causa más alta de morbilidad a nivel nacional. A la par, los bajos precios de las bebidas azucaradas y la saturación de mercadotecnia en las comunidades rurales, han facilitado la alta ingesta de bebidas azucaradas, lo que se ha convertido en una de las principales causas de obesidad y diabetes en el país.


Reconociendo esta grave problemática de salud pública, ha habido un creciente interés por parte de diferentes instancias públicas para mejorar la salud de la población infantil. A través de grandes iniciativas como el Programa Nacional de Bebederos Escolares y Escuelas al CIEN, las acciones gubernamentales se han dirigido a mejorar las condiciones físicas de las escuelas para, entre otros, aumentar el consumo de agua y reducir la obesidad y enfermedades gastrointestinales en niños y niñas Si bien estos programas representan un avance hacia el cumplimiento del Derecho Humano al Agua en el país, existe una serie de aspectos que limitan su impacto y su potencial en reducir la brecha de marginación entre las escuelas. En muchos de los casos han dado prioridad a planteles que ya cuentan con cierto nivel de infraestructura, dejando las escuelas ubicadas en zonas de mayor marginación y pobreza sin solución. De manera general, la falta de estrategias integrales y participativas resulta frecuentemente en el abandono de la infraestructura.


Para encontrar soluciones innovadoras e integrales que atienden a las escuelas de ubicadas en zonas de mayor marginación, es necesario mirar hacia las organizaciones de la sociedad civil, muy activas en el sector del agua y saneamiento. La Fundación Cántaro Azul, una asociación civil mexicana con sede en Chiapas, cuenta con 11 años

desarrollando innovaciones tecnológicas y sociales adaptadas a contextos rurales, logrando que más de 20,000 personas tengan acceso a agua segura en sus hogares, escuelas y comunidades, principalmente en Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz y Baja California Sur.


En colaboración con otras organizaciones sociales y con el apoyo de las fundaciones Gonzalo Rio Arronte, W.K. Kellogg y Emilio Moro, ha puesto en marcha el Programa Agua Segura en Escuelas, que permite abastecer en agua segura a escuelas que no están conectadas a la red de agua entubada, gracias a la implementación de sistemas de captación y desinfección de agua de lluvia. Además de la infraestructura, el modelo contempla acciones pedagógicas y participativas que buscan generar un verdadero cambio de hábitos en toda la comunidad educativa. A la fecha, el modelo se ha implementado en 68 escuelas en zonas marginadas en Chiapas y Oaxaca, logrando que más de 12,000 niñas, niños y docentes consumen agua segura.


Cántaro Azul ha desarrollado una serie de herramientas innovadoras, tales como la “Calculadora para el aprovechamiento de lluvia” una app gratuita que permite calcular la cantidad y disponibilidad de agua, costos de infraestructura y otros parámetros a considerar al instalar un sistema de captación pluvial (http://www.lluvia.cantaroazul.org/).


En un encuentro organizado el 30 de agosto en la Ciudad de México sobre el tema “Acciones para lograr el derecho humano al agua en escuelas”, Fundación Cántaro Azul y Save the Children afirmaron que es urgente generar alianzas entre las diferentes secretarías a nivel nacional, estatal y local, para atender las escuelas con mayores niveles de marginación y reducir la brecha de desigualdad en torno al Derecho Humano al Agua en escuelas en el país. Resaltaron la necesidad de desarrollar e implementar programas integrales que contemplen acciones pedagógicas y participativas más allá del enfoque en infraestructura. Visibilizaron las iniciativas y soluciones innovadoras desarrolladas desde la sociedad civil que podrían ser replicadas a nivel nacional.


El derecho al agua potable y al saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos, reconocido por la Constitución Mexicana desde el 2012. Es uno de los 17 Objetivos del Desarrollo Sustentable (ODS) que México se comprometió en cumplir para poner fin a la pobreza,

luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático para el 2030. Partiendo de este compromiso, es urgente y prioritario que los diversos actores del sector de agua en escuelas articulen esfuerzos reales para hacer valer el derecho a la salud y al pleno desarrollo de todos los niños y niñas de México.

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